La educación en Castilla y León

Publicado el 25 de septiembre de 2022, 15:52

"Hay curiosidad fuera de España por conocer las claves del éxito de nuestro modelo educativo", decía el Consejero de Educación de la Junta de Castilla y León, Fernando Rey, en la presentación del curso escolar 2017/18. Tales son los puntos positivos de este modelo que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) invita a la Junta de CYL a hablar sobre ellos y presentarlos en Colombia. Sin embargo, no sólo hay puntos fuertes, sino que también puntos débiles a tratar, ambos descritos a continuación. 

Hay que decir que los puntos fuertes superan los débiles, lo cual es algo positivo. ¿Qué estamos haciendo bien en CYL y que nos diferencia de los demás? Lo primero son los planes individualizados. Se identifican centros con resultados que han bajado en comparación con otros años y se elaboran programas para mejorar esos resultados a base de ejercicios de refuerzo, actividades extraescolares o propuestas de orientación para las familias. A esto se le unen las nuevas plantillas de profesores con mucha experiencia y motivación para colegios con dificultades. Además, observamos un alto nivel en en los resultados de la comunidad de CYL en el área del bilingüismo. Se crean programas tales como BIT (Bilingüismo, Inclusividad y Tecnología) para aumentar no solo el conocimiento de un idioma extranjero, sino que también el conocimiento de ese idioma en otros contextos, en el caso de educación secundaria, en otras asignaturas (Biología, Historia, Matemáticas, Tecnología, Educación Física, etc.). Por último, se apuesta por una equidad. "La lucha es no dejar a nadie atrás [...] Me niego a que Castilla y León sea una tierra en la que la pobreza se herede" apuntaba el Consejero de Educación. No por el hecho de que una región sea rural, tenga que tener también peores resultados en educación. 

No obstante, se observan también puntos débiles, uno de los más notables siendo la pérdida de escolarización que va de la mano de la despoblación. Más y más centros deciden cerrar por la falta de alumnado al estar en un punto rural de la región. Lo que es más, no se proponen medidas eficientes para que los alumnos decidan estudiar en ese lugar. Lo normal es ver a los jóvenes terminar Bachillerato e ir a grandes ciudades para continuar sus estudios o buscar experiencia laboral. 

Según mi experiencia estudiando en dos provincias de Castilla y León, el nivel siempre ha sido positivo. Pero, cabe destacar que siempre hay espacio para mejorar. ¿Y tú? ¿Qué piensas sobre la educación en  CYL? Opina en los comentarios y estaré encantada de leerlo.

 

Gracias por leerme. ¡Hasta el siguiente post!

Mariam.

Añadir comentario

Comentarios

Todavía no hay comentarios

Crea tu propia página web con Webador